María Dolores Escobar, presidenta del Colegio de Pedagogos: “Se acaba la luna de miel con el gobierno”

ZV
/
22 de junio de 2024
/
12:54 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
María Dolores Escobar, presidenta del Colegio de Pedagogos: “Se acaba la luna de miel con el gobierno”

Desde los 18 años, María Dolores Escobar ha estado en la primera línea de la educación rural y, por su origen, es también una mujer del campo. Desde esa perspectiva, la dirigente magisterial aborda la intrincada relación del magisterio hondureño con los gobiernos, los desafíos del sistema educativo y el momento que marcó su vida como docente.

–¿Hay alguna relación de su liderazgo con sus orígenes?
Mire, mi niñez fue compleja, hija de padres luchadores, la mayor de cuatro hermanos, madre soltera, maestra única en la familia, desde los 18 años ejerzo como docente y soy dirigente magisterial, he dedicado la mayor parte de mi vida a enseñar. Ciertamente, los pobres sabemos lo que cuesta llegar a estos niveles profesionales.

–¿Cuánto le costó liderar este colegio?
Me lo había propuesto antes, pero mi madre contrajo Alzheimer, después que mi padre murió, hace 22 años, y me dediqué a cuidarla; entonces, sentía que no era mi momento. Como mis hermanos decidieron ayudarme con mi madre, eso me ayudó a tomar la decisión de asumir este liderazgo y demostrar a la sociedad que las mujeres tenemos talento.

–¿Cómo ha lidiado con el machismo a lo largo de su vida profesional?
El machismo lo traemos desde el hogar, cuando pensamos que no nos podemos valer por nosotros mismas y que los varones son indispensables en nuestras vidas para sobresalir. Al mismo tiempo, he descubierto que hay mucho espacio de liderazgo para las mujeres, siempre he pensado que el conocimiento es poder, ayuda a las mujeres a empoderarse, lo que no implica dejar de tener homogeneidad de ideas con los hombres.

–¿Se considera feminista?
El eslogan de este año dice ‘nada menos, nada más, que feminismo, nada menos que igualidad’; entonces, igualdad, en posiciones de trabajo, condiciones de vida y conducción de los hogares. No soy de las que piensa estar por encima de los hombres o que, los hombres estén por encima de nosotras. Somos iguales, podemos estar a la par.

–¿Cómo se fomenta el machismo en los hogares?
Comenzando porque no dejamos que nuestros niños barran porque ‘se van hacer del otro lado’, como decimos popularmente, o que las niñas no jueguen a la pelota porque ya tenenos hasta una palabra definida. Creo que en los hogares debe haber una educación abierta en el sentido de posicionamiento de género, cuando digo abierta no es caer en el desorden social.

Se inició en la docencia a los 18 años. Aquí, con su madre, Fermelisa del Carmen Salgado y sus hijos, Salvador y Larissa.

–¿Por qué hay muchos niños y adolescentes en droga?
Personalidades diferentes, controversias con sus padres, desigualdades, marginalidad y migración, sobre todo, niños al cuidado de abuelitas y tías, por ejemplo, no cultivan los valores con sus padres y es difícil vivir esa soledad y el maltrato del niño.

–¿Maestros indolentes?
Como en todos los gremios y los círculos sociales.

–¿Esas guías sexuales es más el alboroto o se deben preocupar los padres de familia?
Yo he visto las guías de educación sexual orientadas a que los niños conozcan su cuerpo, quien es como género, no para inducirlo a una conducta homofóbica, orientarlos. En realidad, ese es un trabajo que los docentes siempre hemos hecho sin guías, enseñarles a los niños a diferenciar esas ambigüedades que manda la sociedad y marcar un hasta aquí.

–Tantos modelos y seguimos estancados, ¿cuál sería su ideal?
Es que cada gobierno trae el suyo, copiado de otros países y solo han servido para fragmentar la educación. Debemos construir nuestro propio modelo de identidad, de acuerdo a nuestra realidad, regionalizar los contenidos y que los educadores participemos en ese proceso, como actores principales.

–¿Cree en los 200 días de clases?
Es un parámetro de las autoridades educativas, pero en la práctica damos más de 200 días.

–¿O menos?
No creo, al menos, en mi región, damos más de 200 días y no creo que haya escuela que dé menos de 200 días.

–No hay marchas, huelgas, todo es luna de miel con este gobierno, ¿no hay nada que reclamar para el magisterio?
No es eso, hay muchas cosas por las que luchar, es cierto que hemos logrado un aumento salarial sin bombas lacrimógenas, porque este gobierno da el espacio para dialogar, pero sí hay razones para salir a las calles y creo que lo vamos hacer, de manera que se acaba esa luna de miel en cualquier momento.

–¿Como cuáles?
Yo no concibo, como dirigenta, no pelear por las reformas de mi jubilación, muchos compañeros dicen que nos vendimos, pero estamos esperando el espacio correcto para salir a las calles, porque, al final, todos nos vamos a jubilar y nos queremos jubilar de manera digna; entonces, mi dignidad vale más que otra cosa.

–¿Cuál es el cuello de botella de esta reforma?
Buscamos la paridad de los años de servicio y el tiempo de jubilación que fue cercenado en 2011. Ese momento fue funesto porque desde 1982 logramos una jubliación digna de 50 años de edad y 25 años de servicio, eso es inalcanzable ya. Por eso, proponemos reformar la ley del 2011, que fija 59 años de edad y 25 de servicio, cuando ya para ese entonces seremos profesores enfermos. Proponemos 55 años de edad y 25 años de servicio.

–¿A usted le va ir bien entonces?
Falta mucho. La ley está en un proceso de reforma, la Comisión Nacional de Bancos y Seguros está haciendo los parámetros actuariales; son entuertos administrativos para ver si es factible porque, si se permite jubilarse con 55 años, hay una avalancha de profesores que se quieren ir.

–¿Ya no van los 60 salarios para los jubilados?
Son parte de esta misma reforma. La propuesta es los 60 salarios al jubilarme o 400 mil lempiras como prestaciones, que implicaría cien mil cada año, pero nadie se puede ir con las dos opciones.

–¿Usted cuál tomaría?
No sé, todavía me faltan unos añitos para tomar esa decisión.

–¿Cómo fue ese primer día de maestra en el aula?
Hermoso, tenía 18 años en San Pedro de Catacamas, ese es el lugar que guardo en mi corazón, me siento tan honrada de muchos profesionales, ahora, que pasaron por mis manos, siento deseos de llorar.

–¿Siempre quiso ser maestra?
Siempre, mi mamá fue maestra empírica, educó a cientos de personas en mi comunidad con una letra espectacular, vocación pura, así que yo empecé a sentir que el magisterio era mi herencia.

–Antes, los maestros eran muy valorados, hasta los padres les transferían autoridad, ¿qué ha pasado?
Hemos perdido esa influencia en los niños y en la comunidad, el maestro era el líder, el modelo, pero el factor social ha corroído esa confianza y ahora el padre está a la defensiva. Muchos compañeros con problemas de alcohol y directores que creen que las finanzas de las escuelas son de ellos.

-¿Este colegio ofrece buenos beneficios o solo saca la cuota mensual, como se quejan muchos maestros?
Bueno, la afiliación es libre, albergamos a los profesionales de la pedagogía, no somos tan grandes, tenemos unos 10 mil activos entre 17 mil afiliados y tenemos múltiples beneficios, especialmente, de especialización profesional, no solo pensando en la cuota profesional del compañero.

–Con tanta migración, ¿hay más o menos alumnos?
Alumnos es lo que más hay, especialmente, en la zona rural, por eso la exigencia de los colegios es que el gobierno apruebe, por lo menos, seis mil plazas para el espacio laboral de los profesores que no tienen empleo y atender esta demanda estudiantil.

Es originaria de Catacamas. Con su padre, José Gilberto Escobar (QEPD) y sus hermanos.

–¿Le gusta más Primaria o Media?
Bueno, en Media soy orientadora y en Primaria, siempre he trabajado con los grados superiores, pero en difitiva me gusta trabajar con los niños y jóvenes, es mi mayor satisfacción.

–¿El niño pobre aprende, tanto como el rico, como se dice?
En general, sí, pero los pobres llegamos a donde estamos por nuestros propios medios, retos emocionales. El conocimiento de los ricos puede llegar más lejos, pero no tienen el deseo de seguir superándose porque sienten que su vida ya está arreglada porque tienen dinero, en cambio, los pobres debemos seguir luchando para superarnos.

–Como olanchana, ¿quién fue mejor presidente, “Mel” o “Pepe”?
Pues, mire, en el Poder Ciudadano también recibimos palo, pero hubo más apertura, el gobierno de “Pepe” fue una barbarie para el magisterio, mucha violencia laboral y ministros agresivos.

–¿Qué diferencia el tapado olanchano a otros?
El tapado olanchano verdadero lleva todas las carnes, es un poco más seco, colorcito rojo. El costeño, por ejemplo, es un sopa ralita que no me gusta con unas verduras rodando y un pedazo de carne.

ELLA ES…
María Dolores Escobar Salgado nació en Catacamas, Olancho, donde hizo sus estudios hasta graduarse de Maestra de Educación Primaria con estudios universitarios en Pedagogía. Es docente de la Escuela Héctor Jiménez y el Instituto Miguel Rafael Madrid de esa misma ciudad y preside el Colegio de Pedagogos de Honduras (COLPEDAGOGOSH).

Más de Día 7
Lo Más Visto